Los expertos no están seguros qué causa los trastornos del lenguaje. La mayoría de las investigaciones se han enfocado en la categoría más amplia de los impedimentos del habla y el lenguaje. Esas investigaciones han sido exhaustivas y sugieren algunas causas posibles, como:
- Genes y herencia: Las investigaciones reportan que del 20 al 40 por ciento de los niños con historia familiar de discapacidades del habla y el lenguaje tienen esa condición, comparado con alrededor del 4 por ciento de los que no tienen una historia familiar con trastornos del lenguaje.
- Nutrición prenatal: Algunas investigaciones reportan que cuando una mujer toma acido fólico durante el embarazo, su bebé es menos propenso a tener dificultades del lenguaje severas.
- Otras condiciones: El trastorno del espectro autista, el síndrome de Down, las discapacidades intelectuales y el nacimiento prematuro también pueden causar trastornos del lenguaje.
Los trastornos del lenguaje infantil se pueden clasificar en dos tipos:
1. Trastornos orgánicos
2. Trastornos funcionales o articulatorios
}Trastornos orgánicos
qDisglosias: La disglosia es un trastorno de la articulación de los fonemas, de origen no neurológico central, debido a alteraciones anatómicas y/o fisiológicas de los órganos articulatorios periféricos que dificultan el funcionamiento lingüístico en personas sin afectaciones neurológicas o sensoriales detectables, con una inteligencia no verbal dentro de los límites de la normalidad, y que a pesar de tener una estimulación adecuada, una educación suficiente y unos progresos observables, no llega a alcanzar un conocimiento lingüístico que les permita comprender y expresarse de forma correcta.
Para una expresión hablada correcta se requiere que todos los órganos que intervienen en ella tengan la estructura adecuada. Por tanto, toda anomalía o malformación de los mismos da como resultado un habla defectuosa, llamada disglosia.
qAfasia: se produce como consecuencia de una lesión o daño cerebral. Se trata de la pérdida de capacidad de producir o comprender el lenguaje, debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas funciones. Puede ser un trastorno durante la adquisición del lenguaje en los niños o una pérdida adquirida en los adultos. Se relaciona exclusivamente con el lenguaje oral.
qAlalia: es la pérdida del lenguaje producida por una afección local de los órganos vocales y, especialmente, por lesiones nerviosas centrales o periféricas. Usualmente, el sujeto puede valerse y comprende perfectamente el lenguaje escrito, pero es incapaz de operar con la palabra hablada. Su propio nombre indica esta característica: alalia significa, literalmente, “sin hablar”, “no hablar”. No se halla comprometida la capacidad de audición.
qDistardia: corresponde a una alteración en la articulación de las palabras. Se atribuye a una lesión del sistema nervioso central y periférico. Se diferencia de la Afasia en que mientras ésta es una dificultad del lenguaje, la Disartria se centra en el habla, más específicamente en la capacidad de articulación de los fonemas. También es distinta de la Dislalia, ya que en ella no hay un síndrome neurológico de base.
La injuria cerebral afecta las zonas encargadas de regular los movimientos del habla por lesiones de las vías motoras endocerebrales y/o algunas agrupaciones subcorticales.
Cuando el daño es mayormente periférico, produce síntomas más delimitados y específicos, mientras que aquel que se ubica en las regiones centrales suele ser variable, más amplio e inespecífico. En todos los casos, lo que resulta evidente es que, sea por un trauma, por accidente cerebrovascular, por procesos infecciosos, tóxicos o metabólicos o por consecuencia de alguna otra enfermedad o síndrome, el individuo pierde la memoria de la articulación del lenguaje, o sea, el recuerdo automático de cómo posicionar la boca, la lengua, cómo contraer o relajar tal o cual músculo para producir la articulación necesaria para emitir un sonido o serie de sonidos adecuados para la comprensión de su interlocutor.
}Trastornos funcionales o articulatorios
qDislalia: es un trastorno en la articulación de los fonemas. Se trata de una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas. El lenguaje de un niño dislálico muy afectado puede resultar ininteligible.
qDisfemia o tartamudez: se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés.Ellas son la expresión visible de la interacción de determinados factores orgánicos, psicológicos y sociales que determinan y orientan en el individuo la conformación de un ser, un hacer y un sentir con características propias.
Los efectos psicológicos de la tartamudez pueden ser graves afectando el estado de ánimo de la persona de forma continua. Además, la tartamudez es una discapacidad muy estigmatizada, donde continuamente se cuestiona la inteligencia y habilidad emocional de la persona que tartamudea, pues se cree que con "calmarse" o "concentrarse más en lo que se dice" se logrará hablar de forma fluida.
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